En el balance de la operación "Mínimo Riesgo", llevada a cabo entre el viernes y el domingo pasados en la península y las islas, la PSP contabilizó 304 intervenciones en carretera, habiendo supervisado a unos 8.000 conductores.

Según los datos, de los 61.602 vehículos controlados por radar, 1.035 circulaban con exceso de velocidad y de los 2.577 conductores sometidos a la prueba de alcoholemia, 112 presentaban tasas de alcohol en sangre superiores a la máxima permitida por la ley (0,50mg/litro de sangre) y fueron objeto de una infracción administrativa, mientras que 85 de ellos tenían una tasa ya considerada delictiva (igual o superior a 1,20 mg/l), y fueron detenidos.

En total, la PSP registró 2.541 infracciones administrativas, de las que 114 fueron muy graves, 794 graves y 1.633 leves, con 41 por no uso (o uso incorrecto) del cinturón de seguridad y sistemas de retención y 31 por uso indebido del teléfono móvil durante la conducción, "siendo estas infracciones algunas de las principales causas de siniestralidad vial".

La PSP también detectó 147 vehículos que circulaban por la vía pública sin inspección y levantó 54 actas de infracción administrativa por carecer de seguro obligatorio.

La operación "Riesgo mínimo" se saldó con 117 detenciones: 85 por conducir bajo los efectos del alcohol y 32 por carecer de permiso legal.