La NASA aseguró, sin embargo, que se tratará de un "casi accidente", y que no hay ninguna posibilidad de que el asteroide impacte contra el planeta.

Este asteroide recién descubierto pasará a 3.600 kilómetros por encima del extremo sur de Sudamérica, es decir, diez veces más cerca que los conjuntos de satélites de comunicaciones que circulan por el cielo, destacó también la agencia espacial.

Aunque la roca espacial se acercara mucho más a la Tierra, los científicos explicaron que la mayor parte se quemaría en la atmósfera, y algunos de los trozos más grandes probablemente caerían como meteoritos.

El sistema de evaluación de riesgos de impacto de la NASA, Scout, descartó rápidamente un impacto, dijo el desarrollador principal Davide Farnocchia.

"Pero, a pesar de las pocas observaciones, fue capaz de predecir que el asteroide hará una aproximación extraordinariamente cercana a la Tierra", subrayó Farnocchia citado en un comunicado.

"De hecho, se trata de una de las aproximaciones más cercanas jamás registradas de un objeto acercándose a la Tierra", añadió.

Descubierto el sábado, se cree que el asteroide conocido como 2023 BU tiene entre 3,5 y 8,5 metros de diámetro. Fue descubierto por primera vez por el mismo astrónomo aficionado de Crimea, Gennady Borisov, que descubrió un cometa interestelar en 2019.

La trayectoria del asteroide se verá drásticamente alterada por la gravedad de la Tierra una vez que pase a su lado, y en lugar de completar una vuelta alrededor del Sol cada 359 días, se moverá en una órbita ovalada que durará 425 días, según la NASA.