Una investigación de la Fiscalía Europea ha desmantelado una red responsable de un fraude del IVA por valor de 125 millones de euros, deteniendo a 17 personas en una operación conjunta en ocho países, entre ellos Portugal.


Según un comunicado de la Fiscalía Europea (EPPO), la operación tuvo lugar el martes 21, y 17 personas fueron detenidas en el marco de "una amplia operación" contra una presunta red delictiva con base en España, que "habría orquestado un fraude masivo del IVA de 25 millones de euros a través de la venta de teléfonos móviles y otros equipos electrónicos", añadiendo que uno de los principales sospechosos fue detenido en Milán (Italia) en el marco de otra investigación de la EPPO.


La operación "Marengo Rosso" fue dirigida por la oficina de la EPPO en Madrid, y en ella se iniciaron 39 registros y se detuvo a personas en la República Checa, Hungría, Italia, Luxemburgo, Portugal, Polonia, Eslovaquia y España.

"Está en juego un presunto fraude carrusel del IVA, una compleja trama delictiva que se aprovecha de la legislación europea para las transacciones transfronterizas entre Estados miembros, ya que están exentas de IVA", explica el comunicado de la EPPO.


Según la investigación, el esquema fraudulento consistía en la utilización de "empresas pantalla en diferentes países, a través de las cuales se comercializaban ostensiblemente teléfonos móviles, tabletas, ordenadores y otros equipos electrónicos, utilizando facturas ficticias, con el objetivo de eludir el pago del IVA".

"La cadena de empresas ficticias también permitía reclamar a las autoridades fiscales nacionales devoluciones del IVA a las que los propietarios no tendrían derecho, lo que culminaba en unos beneficios ilegítimos de proporciones masivas. Por último, estos bienes se vendían a precios muy competitivos a través de plataformas online en varios países", añade la nota de la OEPP.


Bienes de lujo


Según las pruebas recogidas por la investigación, los beneficios ilegítimos eran después "blanqueados y reinvertidos en inmuebles de lujo en diferentes países, entre ellos la República Checa, Italia y Portugal".

El comunicado de la Fiscalía Europea también señala que uno de los principales sospechosos de la operación también está considerado como el cabecilla de otra investigación en Italia, en la que la EPPO llevó a cabo seis detenciones y se incautó de 40 millones de euros.