Los niños crían las plagas infectándolas con la bacteria Wolbachia, en el marco de una iniciativa del World Mosquito Program (WMP).


Según Positive News, la Wolbachia merma la capacidad de los insectos para transmitir virus sanguíneos como el dengue, el Zika, el chikungunya y la fiebre amarilla. La bacteria se propaga liberando mosquitos cautivos para que se reproduzcan con poblaciones salvajes.