En un comunicado, la GNR señala que la operación se llevó a cabo en el marco de la vigilancia de la costa y la lucha contra el narcotráfico por vía marítima, habiéndose incautado una embarcación de alta velocidad, de 12 metros de eslora y tres motores, aproximadamente 100 fardos de hachís, y una embarcación de recreo de cinco metros con "un motor de gran potencia".

"Tras la alerta de los equipos de vigilancia de la Guardia Civil (22 de febrero) sobre una embarcación de alta velocidad, se realizaron gestiones que permitieron la interceptación, con la colaboración del equipo de patrulla e interceptación marítima del subdepartamento de Control Litoral de Vila Real de Santo António".

Según la GNR, la embarcación sospechosa ya estaba vacía cuando los militares llegaron al lugar, sin tripulación a bordo y en territorio español, y los agentes comprobaron "la presencia de pequeñas embarcaciones en las proximidades, que pretendían huir de la GNR por mar".

La Unidad de Control del Litoral (UCC) de la GNR, a través del subdepartamento de Control del Litoral de Vila Real de Santo António, interceptó una de estas embarcaciones, de bandera española, con dos tripulantes sospechosos.

"Todas las incautaciones y detenciones fueron responsabilidad de la Guardia Civil, autoridad territorialmente competente", concluye la GNR.