El acuerdo se ha anunciado como un gran avance en la región. Queda por ver cómo afectará el acuerdo a la región en su conjunto, ya que las potencias enfrentadas desde hace tiempo libran una guerra por poderes en Yemen y siguen apoyando a bandos opuestos en toda la región. Según USIP.org, el acuerdo se considera una victoria diplomática para China, que busca cada vez más presentar una visión alternativa al orden mundial liderado por Estados Unidos.