Los compradores tienen que adelantar 5.000 euros para las obras de renovación y deben presentar un plan de renovación en los seis meses siguientes a la compra, con obras que deben completarse en un plazo de tres años. El objetivo de estas casas baratas es revitalizar las aldeas italianas y ofrecer viviendas asequibles, al tiempo que se fomenta el empleo de artesanos locales.