En el Programa de Estabilidad para el período 2023-2027, el Gobierno enumera los principales riesgos para las previsiones macroeconómicas subyacentes al documento, considerando que "son esencialmente de naturaleza externa".

Sin embargo, señala que "en la economía portuguesa existen elementos que potencialmente podrían mitigar estos impactos negativos".

"El escenario macroeconómico presentado está influenciado por el actual contexto internacional marcado por el alto grado de incertidumbre sobre la evolución de la guerra en Ucrania, por un posible resurgimiento de las perturbaciones en los mercados de la energía y de los productos alimentarios, y por los efectos de la normalización de la política monetaria en la lucha contra la inflación".

En este sentido, el estudio señala que el mantenimiento de una inflación elevada podría llevar a los bancos centrales a mayores subidas de los tipos de interés, lo que, asociado a las recientes turbulencias en los mercados financieros, "podría incrementar el riesgo de las condiciones de financiación", lo que repercutiría en la confianza de empresas y consumidores.

"Los sectores residentes mantienen algunas vulnerabilidades relevantes, en particular en lo que se refiere a la sensibilidad del servicio de la deuda a la subida de los tipos de interés oficiales, con énfasis en las empresas y los particulares, dada la prevalencia del crédito con tipos de interés variables", añadiendo que, no obstante, existen "factores mitigantes", como la reducción de la ratio de endeudamiento de los particulares en los últimos años, la situación del mercado de trabajo y las medidas de apoyo.

Para mitigar el impacto de posibles riesgos negativos, enumera fuerzas internas, entre ellas la resistencia del mercado laboral, el "crecimiento del sector turístico", la "menor exposición a la volatilidad de los precios energéticos debido al funcionamiento del mecanismo excepcional y temporal de ajuste de los costes de producción de electricidad con reflejo en la formación del precio de mercado de la electricidad en la referencia mayorista del Mercado Ibérico de Electricidad (MIBEL)", así como "la elevada incorporación de fuentes renovables en la producción de electricidad a nivel nacional".

También señala la "solidez actual de las finanzas públicas" y las "inversiones asociadas a los distintos programas financiados con fondos europeos, como el Plan de Recuperación y Resiliencia (PRR) o el PT 2030".

El Programa de Estabilidad, que el Gobierno tuvo que presentar a la Comisión Europea, se debatirá en el Parlamento portugués el 26 de abril.