El primero recibió la dosis estándar de Lexapro, un fármaco común y bien estudiado contra la ansiedad. Al segundo se le asignaron 45 minutos diarios de clases de meditación y atención plena durante ocho semanas. Al cabo de ese tiempo, ambos grupos observaron una reducción de alrededor del 20% en la gravedad de sus síntomas. Estos resultados fueron publicados por la Jama Network.