El globo se infla cuando se detecta humo y se eleva por encima de las copas de los árboles para que los guardias de las torres de vigilancia puedan ser advertidos del incendio antes de que se propague. Puede utilizarse tanto de día como de noche, gracias a su material fosforescente. El globo es rentable, tiene una larga vida útil y consume poca energía.