Después de comprar una vivienda nueva, los consumidores suelen denunciar situaciones desagradables, como grietas en las paredes, azulejos y mosaicos, defectos en las instalaciones sanitarias y puertas y suelos alabeados. Ante estas desagradables sorpresas, los consumidores deben invocar la garantía que, como se ha dicho, cubre paredes, techos, fontanería y otras partes estructurales de la vivienda.

Las características del inmueble deben estar descritas en la ficha técnica de la vivienda, tal y como era en el momento de la compra. En caso de falta de conformidad, el consumidor tiene derecho a que se solucione el problema de forma gratuita, ya sea mediante reparación, sustitución o incluso rebaja del precio o resolución del contrato.


¿Cómo debe hacer uso de la garantía el consumidor?


Con esta nueva ley, no es necesario que el consumidor comunique el defecto en un plazo determinado desde que tuvo conocimiento del mismo. La comunicación debe hacerse por carta certificada o correo electrónico con acuse de recibo, para salvaguardar al consumidor, o por cualquier otro medio susceptible de prueba. Si tiene conocimiento del defecto en el momento de la compra, debe comunicarlo y fijar un plazo para que el vendedor lo repare.

Una vez denunciado el defecto, si el vendedor no responde o no toma ninguna medida, el consumidor debe acudir al juez de paz o a los tribunales. La demanda debe interponerse antes de que transcurra un plazo de tres años a partir de la fecha de notificación del defecto, porque transcurrido ese plazo el vendedor queda liberado de su obligación de subsanar los defectos en cuestión.


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Paula Martins is a fully qualified journalist, who finds writing a means of self-expression. She studied Journalism and Communication at University of Coimbra and recently Law in the Algarve. Press card: 8252

Paula Martins