"Los árbitros, hoy en día, tienen una longevidad profesional que se extiende por más años, como es el caso de cualquier atleta. Por lo tanto, tiene todo el sentido del mundo adaptar la carrera de los árbitros y permitir que aquellos que tengan las condiciones físicas y técnicas necesarias sigan aportando su contribución", afirmó José Fontelas Gomes, en declaraciones a Lusa.

El límite de edad actual para los árbitros de fútbol está fijado en 45 años, y puede ampliarse hasta los 48, si el CA de la FPF está de acuerdo. A partir de ahora, con el reglamento presentado, la carrera de los árbitros podrá prolongarse dos años más.

"La medida sigue siendo excepcional y tendrá que ser autorizada por el CA, siempre que el árbitro tenga menos de 50 años el 1 de julio del año natural del inicio de la temporada en cuestión", explicó a Lusa una fuente oficial de la FPF, subrayando que, "además de este requisito, el árbitro debe estar en plenas condiciones físicas y tener una evaluación de rendimiento positiva y adecuada a las exigencias competitivas".

El presidente del Consejo de la FPF alabó las ventajas de esta medida, dada "la enorme experiencia acumulada y el conocimiento del juego que de ella se deriva".

Fontelas Gomes también subrayó que esta prórroga "depende, obviamente, de la voluntad del árbitro y de la evaluación que el Consejo haga del rendimiento y de los niveles físicos del árbitro".

Esta posibilidad, que ya ha entrado en vigor en Italia, abarca a los árbitros de todas las categorías.

Rui Costa, que cumplirá 47 años en junio, y Manuel Mota, que los cumplió el pasado mes de marzo, son los árbitros más veteranos de la primera categoría nacional.