En un comunicado fechado el 11 de mayo, el Sindicato Nacional del Personal de Vuelo de la Aviación Civil(SNPVAC) afirmó que easyJet sigue considerando a la tripulación de las bases portuguesas como "trabajadores menores", perpetuando su "precariedad y discriminación frente a los colegas de otros países".

Según el sindicato, "el ambiente de tensión y malestar y el largo impasse en la resolución de los diversos conflictos laborales, han llevado al SNPVAC a presentar un nuevo preaviso de huelga".

El paro abarcará "todos los vuelos realizados por easyJet", así como "otros servicios a los que estén asignados los tripulantes de cabina".

"Las propuestas de modificación de las prestaciones económicas presentadas anteriormente por la compañía siguen estando muy por debajo del umbral de lo aceptable para garantizar un trabajo digno a los tripulantes de cabina", afirma el sindicato, que añade que "easyJet sigue haciendo 'oídos sordos' a las dificultades económicas que atraviesan sus tripulantes, debido a los bajos ingresos, ante el reconocido aumento del coste de la vida, que asfixia a los trabajadores y pone en peligro el bienestar y la comodidad de sus familias".

easyJet se ha mostrado "extremadamente decepcionada" con la convocatoria de huelga, asegurando que la "propuesta actual del sindicato es impracticable".

"La propuesta actual del sindicato es impracticable, especialmente teniendo en cuenta que lo que pagamos a nuestros trabajadores está por encima del salario medio nacional".

"Haremos todo lo posible para mitigar el impacto que pueda tener en nuestros clientes, incluyendo la realización de cambios en los vuelos antes de la huelga", aseguró la compañía, señalando que "los clientes cuyos vuelos se vean afectados serán contactados directamente vía SMS o 'email', a través de los datos facilitados en el momento de la reserva".

La aerolínea también señaló que todos los clientes cuyos vuelos se cancelen "tienen derecho a un reembolso o a un cambio gratuito a un nuevo vuelo".