Según Dinheiro Vivo, el presidente de la asociación, Pedro Fontainhas, acusa al Gobierno de tomar una "decisión ciega" y pide "sentido común" para evitar una "catástrofe" en el sector, advirtiendo de que los inversores están "cambiando Portugal por Grecia".

Según las cifras reveladas a Dinheiro Vivo en base a los 27 miembros de la APR, desde el anuncio del fin de los visados oro, entre el 16 de febrero y finales de abril, se cancelaron proyectos de turismo residencial por valor de 800 millones de euros que supusieron la pérdida de 500 millones de euros en impuestos que habría recaudado el Estado. También se han dejado de crear 2.090 puestos de trabajo relacionados con los proyectos cancelados.

Entre las regiones del país que vieron proyectos cancelados están Alcácer do Sal, Amarante, Beja, Castro Marim, Évora, Faro, Grândola, Lagos, Óbidos, Portimão, Reguengos de Monsaraz, Sagres, Salir, Santiago do Cacém, Sines, Tavira, Troia, Vila Real de Santo António y Vila Viçosa.