"Se nota que los padres quieren de verdad que sus hijos aprendan portugués", explica a Lusa la fundadora de la plataforma, la luso-estadounidense Sandra Carapinha. "Con el portugués extendido por todo Estados Unidos, resulta difícil encontrar clases locales. Esta es una forma más práctica".

El proyecto de clases en grupo online para niños está teniendo "una adhesión muy positiva", con varios grupos ya agotados.

Según explica Sandra Carapinha, existe una falta de oferta en la enseñanza del portugués para niños, tanto presencial como a distancia, en clases grupales o individuales.

"El problema es que hay pocos profesores que quieran enseñar a los niños", subraya la luso-americana. "Es muy difícil encontrar profesores especializados en portugués como lengua extranjera para niños".

Además, los niños tienen que estar divididos por edades y sólo pueden recibir estas clases después del colegio, lo que complica aún más la creación de una oferta.

"Las escuelas locales tienen una gran ventaja, pero sólo funcionan en lugares con muchos niños", señala Sandra Carapinha. "Si abriera una escuela en Los Ángeles, podría encontrar dos de cinco años, una de seis, una de ocho y una de nueve. No tiene sentido crear un grupo con todas estas edades".

Vuelta a los orígenes

El funcionario explicó que el aumento del interés se debe a una "vuelta a los orígenes" de los luso-americanos, que apuestan por que sus hijos sepan hablar y escribir en portugués.

También hay estudiantes que no son hijos de padres portugueses pero cuya familia quiere trasladarse a Portugal, un fenómeno creciente en los últimos años.

La demanda es generalizada, desde la costa oeste a la costa este y pasando por muchos lugares donde no hay una fuerte tradición de comunidades portuguesas.

"Me contactan personas que viven en Pensilvania, Arizona, Texas, que no tienen acceso", dice Sandra Carapinha. "La ventaja de las clases en línea es poder llegar a mucha más gente y que los niños sigan interactuando".

Con sede en Santa Mónica (Los Ángeles), la plataforma siempre ha estado orientada a la educación de adultos. Esta es la primera experiencia dirigida a niños, con grupos reducidos y profesores contratados en Portugal.