Tamara Milagre, presidenta de la "Association for Support of Genetic-Related Genes with Cancer" - EVIT,, dijo que el escenario "es ahora catastrófico" para estos pacientes porque "cuando comenzó la pandemia cualquier paciente sin covid lo dejaban para el final".

"En oncología, habrá muchos diagnósticos tardíos. La gente está en pánico. Hicimos un gran esfuerzo para contratar a un psicólogo para consultar a los miembros", dijo Tamar Milagre en un seminario online organizado por Apifarma.

Antes de la pandemia, el tiempo de espera para las pruebas genéticas que se utilizan para tratar de prevenir el riesgo de desarrollar cánceres de origen hereditario ya era escaso, según la asociación, que implicaba "un año de espera para la primera cita, otro año de espera para el resultado de la prueba, si se realizaba dentro del Servicio Nacional de Salud y luego dos años para la cirugía preventiva". Cuatro años es tiempo suficiente para que una persona se enferme", dijo.

Advirtió que la suspensión de los servicios y actividades médicas programadas para concentrar los recursos en la lucha contra la pandemia está "generando una montaña de enfermedades que serían potencialmente curables o prevenibles".