"Hasta diciembre, la aplicación de las medidas adoptadas para combatir y prevenir el covid-19, así como las destinadas a restablecer la normalidad, supusieron una reducción de los ingresos de 1.426,1 millones de euros y un aumento de los gastos de 3.165 millones de euros", señala el Resumen de Ejecución Presupuestaria, elaborado por la Dirección General de Presupuestos (DGO).

A finales de noviembre, el impacto global acumulado de las medidas de respuesta a la pandemia del covid-19 era de 4.296 millones de euros.

Por el lado de los ingresos, la DGO destaca la suspensión de pagos a cuenta del IRC, de 695,4 millones de euros, y la pérdida estimada de ingresos fiscales asociada a la exención del pago del Impuesto Social Único (508,7 millones de euros) en el marco del régimen simplificado de "despido", apoyo a la recuperación gradual e incentivo financiero para la normalización de la actividad empresarial.

En cuanto a los gastos, el despido fue la medida de mayor impacto (823,2 millones de euros), seguida de los gastos asociados a la Sanidad (549,9 millones de euros), concretamente los Equipos de Protección Individual (EPI) y los medicamentos.

El gasto en ayudas extraordinarias a la reducción de la actividad económica de los autónomos ascendió a 280 millones de euros y el incentivo extraordinario a la normalización ascendió a 284,1 millones de euros, con ayudas extraordinarias a la reanudación gradual de la actividad (158,7 millones de euros).

La DGO también señala que en ausencia de los gastos asociados a las medidas del covid-19 "el gasto efectivo de las administraciones públicas habría crecido un 1,8% respecto al año anterior (en lugar del 5,3%) y los ingresos efectivos habrían caído un 4% (en lugar del 5,6%)".

El déficit de las administraciones públicas ascendió a 10.300 millones de euros en 2020, una cifra que supone un empeoramiento de 9.700 millones de euros respecto a 2019.