Citando el estudio "Análisis de la evolución de los precios de los carburantes en Portugal", la entidad que supervisa el sector de los carburantes concluye que, "durante los meses críticos de la pandemia, los precios medios de venta al público cayeron a un ritmo claramente inferior al de la caída de los precios de referencia", lo que significa que "los márgenes de los minoristas alcanzaron así, en 2020, los máximos del periodo analizado".

En gasolina, el margen de los minoristas alcanzó 36,8 céntimos por litro (cts/l) el 23 de marzo, y en gasóleo, 29,3 cts/l el 16 de marzo.

Ya Apetro -la Asociación Portuguesa de Compañías Petroleras- viene atribuyendo el actual nivel de precios de los carburantes, superior al de 2008, a pesar de que el precio del petróleo es más bajo, a la incorporación de los biocarburantes y a la elevada presión fiscal.

"Se especula mucho sobre la razón por la que el precio del petróleo y de los productos refinados está muy por debajo de los valores máximos de 2008, los precios de venta en los surtidores son superiores a los de ese período", dice Apetro, en una nota enviada el 14 de julio.

La asociación presenta, en la misma nota, dos gráficos que detallan los precios en las semanas 7 de julio de 2008 y 28 de junio de 2021, concluyendo que "la explicación del aumento de los precios está en el sobrecoste de la incorporación del biocombustible y, sobre todo, en la carga impositiva" (ISP - Impuesto sobre Productos Petrolíferos e IVA - Impuesto sobre el Valor Añadido).