Esta campaña, en la que participaron la Autoridad Nacional de Seguridad Vial (ANSR), la Guardia Nacional Republicana (GNR) y la Policía de Seguridad Pública (PSP), se desarrolló entre el 3 y el 10 de octubre y tenía como objetivo alertar a los conductores de las graves consecuencias de utilizar el teléfono móvil mientras se conduce.

Durante las operaciones de las Fuerzas de Seguridad, en este periodo, se inspeccionaron 57.840 vehículos de forma presencial.

En un comunicado, las autoridades hablan de haber sensibilizado a 757 conductores y pasajeros, a los que se enviaron varios mensajes advirtiendo de los peligros del uso del teléfono móvil mientras se conduce, concretamente sobre el aumento del tiempo de reacción ante situaciones imprevistas, que es mayor que el efecto de una tasa de alcohol en sangre de 0,8 g/l.

Durante el periodo de la campaña se registraron 2.769 accidentes (122 menos que en el mismo periodo), con el resultado de 15 víctimas mortales (más seis), 51 heridos graves (menos uno) y 878 heridos leves (menos 65).

Los accidentes con víctimas mortales se produjeron en los distritos de Braga (2), Bragança, Viana do Castelo, Oporto, Aveiro, Santarém (2), Lisboa, Setúbal (2) y Faro (3).