Según el capitán de puerto y comandante local de la Policía Marítima de Lagos, a las 9:30 de la mañana comenzó una operación de buceo, junto al acantilado, para comprobar si el hombre de 27 años había quedado atrapado en alguna de las diversas cuevas submarinas que se encuentran en la zona.

El domingo, un equipo de buzos de la Policía Marítima intentó en tres ocasiones buscar al joven desaparecido, junto al acantilado, pero las condiciones del mar impidieron a los submarinistas realizar una comprobación subacuática, explicó Pedro da Palma.

Según un comunicado de la AMN , en las operaciones de búsqueda, coordinadas por el Comandante de la Policía Marítima de Lagos, participan elementos del comando local de la Policía Marítima de Lagos, de la Estación de Salvamento de Sagres, del Grupo de Buceo Forense de la Policía Marítima y del buque Sagittarius, de la Marina Portuguesa, así como elementos de los Bomberos Voluntarios de Vila do Bispo.

"[...] El hombre caminaba, acompañado de una persona, por un acantilado entre Praia do Barranco y Praia da Ingrina, cuando supuestamente se zambulló en el mar, y luego acabó desapareciendo", según el comunicado.

El capitán del puerto de Lagos había declarado el domingo a Lusa que las autoridades habían intentado realizar tres inmersiones, pero que éstas habían sido "interrumpidas por razones de seguridad", ya que el mar estaba "muy agitado".

El capitán del puerto de Lagos subrayó que el oleaje ha sido intenso en la zona donde el joven saltó al agua.

La alerta por la desaparición del estadounidense se recibió en torno a las 20:00 horas del viernes y las búsquedas continuaron durante parte de la noche, hasta que fueron interrumpidas debido a las malas condiciones de visibilidad en el lugar, informó AMN en la noche del viernes.