En la actualización de las previsiones económicas mundiales, el FMI pronostica que el Producto Interior Bruto (PIB) crecerá un 1 por ciento este año y un 1,7 por ciento en 2024, cuando en octubre apuntaba a un 0,7 por ciento en 2023 y un 2,4 por ciento en 2024.

La previsión del FMI para este año está en línea con la de la Comisión Europea y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico(OCDE) y se sitúa por debajo del 1,3 por ciento previsto por el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado para 2023(OE2023) -que podrán ser actualizados en el Programa de Estabilidad, entregado antes del 15 de abril- y del 1,2 por ciento del Consejo de Finanzas Públicas (CFP) y del 1,8 por ciento del Banco de Portugal(BdP).

La institución de Bretton Woods también prevé que la tasa de inflación alcance el 5,7 por ciento este año y el 3,1 por ciento en 2024, cuando en octubre apuntaba al 4,7 por ciento y al 2,6 por ciento, respectivamente.

La previsión para este año se sitúa por encima del 4 por ciento indicado por el Ejecutivo, acercándose al 5,4 por ciento estimado por la Comisión Europea, al 5,5 por ciento previsto por el BdP y al 5,9 por ciento del PPC, por debajo del 6,6 por ciento de la OCDE.

El FMI también prevé que la tasa de desempleo pase del 6 por ciento en 2022 al 6,6 por ciento en 2023 y al 6,5 por ciento en 2024.

Según las previsiones, el FMI también espera que la balanza por cuenta corriente portuguesa pase del -1,3 por ciento al -0,8 por ciento este año y al -0,7 por ciento en 2024.