En un comunicado, la asociación recuerda que la ley de gestación subrogada se promulgó en 2021 y debería haberse regulado a principios de 2022, cuando entró en vigor.

Tras sucesivos retrasos, el Ministerio de Sanidad fijó finales de marzo para tener la regulación finalizada.

En una información publicada esta semana en el diario Público, el Ministerio de Sanidad asegura que la propuesta de reglamento ya está terminada y que este mes celebrará una serie de audiencias, concretamente con el Consejo Nacional de Procreación Médicamente Asistida, el Consejo Nacional de Ética para las Ciencias de la Vida, la Orden de Médicos, la Orden de Enfermeros, la Orden de Psicólogos Portugueses y la Orden de Biólogos.

"El diploma será posteriormente finalizado, teniendo en cuenta las contribuciones recibidas", añadió la respuesta, sin dar una fecha para que el documento sea aprobado por el Consejo de Ministros.

Cláudia Vieira, presidenta de la Asociación Portuguesa de Fertilidad (APFertilidad), afirma que las parejas han sido pacientes, pero subraya que algunas han sentido la necesidad "debido a la falta de ayuda en Portugal, de buscar ayuda fuera del país".

Hasta la fecha, el documento de apoyo a la gestación subrogada en Portugal ha avanzado y retrocedido en varios niveles.

En 2018, el Tribunal Constitucional rechazó la normativa que regulaba esta posibilidad. En 2019, fue vetada por Marcelo Rebelo de Sousa y, tras su promulgación, a finales de 2021, la ley estaba pendiente de regulación.

"Todo esto para seguir escuchando del Ministerio que no hay fechas previstas para pronunciarse sobre el reglamento, que tal vez dentro de unas semanas haya noticias, suponiendo que las parejas beneficiarias sigan teniendo paciencia", dice Cláudia Vieira.

APFertility afirma que, con el paso del tiempo, ha ido lidiando con las dudas y temores de las parejas que buscan en la gestación subrogada una esperanza.

"Sin duda, es frustrante quedarse sin palabras al oír la desesperación y el desánimo de estas personas, que siempre preguntan: '¿Es ahora?', '¿Podemos seguir adelante? Es triste que algunas de estas parejas se pregunten si ha llegado el momento de dejarlo", añade.

Para la funcionaria, los sucesivos retrasos demuestran cómo el Gobierno ha respondido a los problemas que siempre ha implicado la infertilidad y, en este caso, la gestación subrogada: "Empujando a los ciudadanos a situaciones de agotamiento emocional y psicológico y de enormes debilidades económicas, cuando sólo en la intimidad o en otros países pueden intentar ser madres y padres".

"Desde hace casi cinco años se pide comprensión a las parejas que sólo tienen en la gestación subrogada la posibilidad de ser padres biológicos", recuerda el funcionario, subrayando: "Es la desesperación, la pérdida de la esperanza, posiblemente el final del camino para algunas parejas".

Reconociendo la dificultad de ver "los sucesivos incumplimientos de plazos", APFertility garantiza que seguirá haciéndose oír ante el Ministerio de Sanidad, los grupos parlamentarios, la Comisión de Sanidad y la Presidencia de la República para "proteger los derechos de quienes tienen en la gestación por sustitución la única posibilidad de ser padres".