El lugar de lanzamiento, una base militar cercana a Huelva, se encuentra en una situación precaria para provocar un incendio forestal si el cohete encendiera sus motores, ya que las temperaturas en la provincia han llegado a alcanzar los 44,4ºC. El lanzamiento original estaba previsto para el 31 de mayo, pero se suspendió a causa de los fuertes vientos.