"La consulta pública sobre el Reglamento de Gestión de Playas Marítimas en el litoral de Caminha-Espinho contó con 82 participaciones", dijo el Ministerio de Medio Ambiente en respuesta a Lusa.

Según la entidad, las "observaciones/sugerencias recibidas están siendo analizadas por la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente(APA), que divulgará a su debido tiempo los resultados de la consulta", que serán recopilados en un informe y compartidos en la plataforma PARTICIPA.

El Reglamento de Gestión de las Playas Marítimas del Litoral de Caminha-Espinho estuvo en consulta pública del 22 de mayo al 4 de julio, habiendo recibido, según la última información disponible, 64 participaciones a través de la plataforma PARTICIPA. Este número, aclaró la entidad, no incluye las participaciones enviadas por correo electrónico.

El documento en litigio ya había sido sometido a un periodo de participación pública junto con el Programa Litoral Caminha-Espinho (POC-CE), sin embargo, se encontraron algunas incoherencias entre las directrices de gestión de la playa y el reglamento de gestión previsto, por lo que se lanzó una nueva consulta el 22 de mayo.

La versión corregida del documento excluye las concesiones o licencias en las 46 Áreas Críticas identificadas en el POC-CE y sólo contempla las estructuras desmontables sobre la arena.

En su artículo 12, la norma determina, en cuanto a la ejecución de apoyos y equipamientos de playa, la utilización de "sistemas constructivos flexibles que permitan un fácil montaje y desmontaje" o su composición de módulos agrupables cuando su ubicación permita el acceso de un vehículo pesado.

En la plantación de estructuras desmontables, son admisibles las cimentaciones y pavimentos de madera sobre la arena o estacados, no implicando la construcción de zapatas de cimentación o de un sótano en general. La normativa es la misma que la establecida para las construcciones ligeras.

El POC-CE, que entró en vigor en agosto de 2021 e identifica 46 áreas críticas, determina la retirada prevista de decenas de viviendas, así como la demolición de varios edificios, casas y restaurantes situados en la costa entre Caminha y Espinho.