China invirtió 12.500 millones de euros en el primer trimestre del año, mientras que en el segundo lo redujo ligeramente a 11.800 millones. El ligero descenso de la inversión se produce en un momento en que China está luchando contra una economía en desaceleración, que ha experimentado un descenso significativo de las exportaciones, el crédito y la demanda de consumo, y que también se ha visto comprometida por las primeras fases del declive demográfico.

Por si fuera poco, el riesgo acumulado de un colapso del mercado inmobiliario chino destrozaría la confianza de los inversores aún más que la quiebra de Evergrande, una constructora china, ocurrida a principios de mes.

Las mayores fuentes de inversión extranjera directa de Portugal en el segundo trimestre fueron España, que colocó 25.500 millones de euros en el país, seguida de Francia, con 16.900 millones, y el Reino Unido, con 13.600 millones.

Portugal encabeza técnicamente su propia lista, con 26.400 millones de euros, gracias a un fenómeno denominado "ida y vuelta", que consiste en que las inversiones procedentes de Portugal se dirigen a otro país, como los Países Bajos o Luxemburgo, desde donde el dinero vuelve a Portugal a través de un intermediario.

En total, la IED en Portugal durante el segundo trimestre del año ascendió a 173.800 millones de euros.