Según un informe de Euronews, con todos estos paneles instalados se podrían sustituir 7.000 millones de metros cúbicos de combustibles fósiles, que se convertirían en 15.000 millones a finales de año, ya que Rystad Energy espera que el número de paneles almacenados crezca hasta los 100 GW.

Mientras tanto, sin embargo, la instalación de paneles solares va demasiado lenta, en opinión de Tara Connolly. La activista de Beyond Fossil Fuels afirma que "los países europeos deben ampliar los programas de formación de instaladores de paneles solares, resolver los cuellos de botella de la red y agilizar los procesos burocráticos para que los paneles solares salgan de los almacenes y lleguen a los tejados de hogares y empresas lo antes posible. Esta debería ser la máxima prioridad de los gobiernos de toda Europa que intentan reducir las emisiones y sacar a Europa del gas rápidamente".

La UE se ha fijado como objetivo 2050 para convertirse en una sociedad neutra en emisiones de carbono, y sus esfuerzos se han visto acelerados por la guerra de Ucrania, ya que los países occidentales han impuesto fuertes sanciones a las importaciones procedentes de Rusia, especialmente de petróleo y gas rusos, que solían absorber el 25% y el 40% del suministro de Europa, respectivamente. Esta excesiva dependencia de Rusia ha llevado a la UE a redoblar sus objetivos en materia de energías renovables, y ahora aspira a un despliegue del 42,5% para 2030.