En una nota publicada en la web oficial de la Presidencia de la República, Marcelo Rebelo de Sousa afirma que el acuerdo "establece, en su redacción final, la transición de los combustibles fósiles en los sistemas energéticos, de forma justa, ordenada y equitativa, acelerando la acción hasta 2030, y volviendo a encaminar la acción climática hacia la neutralidad de carbono en 2050, para contener el aumento de la temperatura global a 1,5°C, en línea con el Acuerdo de París".

El jefe de Estado destaca también "la importancia de la aprobación, por las partes, de los objetivos, propuestos por la Unión Europea, de triplicar las energías renovables y duplicar la eficiencia energética de aquí a 2030".