Bird confirmó que entró en "un proceso de reestructuración financiera destinado a reforzar su balance", continuando su actividad con normalidad con el objetivo de crecer de forma "sostenible y a largo plazo", según un informe de ECO.

Con sede en Miami, Bird tiene activos y pasivos de entre 100 y 500 millones de dólares, según la demanda presentada ante los tribunales de Florida. La orden protege a la empresa de los acreedores que quieran acudir a los tribunales para exigir el pago de las deudas.

Presente en 350 ciudades de todo el mundo, incluidas Lisboa, Oporto y otras ciudades portuguesas, Bird añade que las operaciones en Canadá y Europa no están incluidas en esta solicitud de protección contra los acreedores y "seguirán operando con normalidad".

Bird fue fundada en 2017 por el ex ejecutivo de Uber Travis VanderZanden. El modelo de alquiler de patinetes a través de una aplicación de teléfono móvil fue ampliamente replicado por la competencia y convirtió a Bird en una de las startups que más rápido alcanzó una valoración de mil millones de dólares.

Sin embargo, las acciones de Bird cayeron este año debido a la caída de la actividad y, en septiembre, la Bolsa de Nueva York inició el proceso de exclusión de la compañía de la bolsa después de que su capitalización bursátil se mantuviera por debajo de los 15 millones de dólares durante 30 días consecutivos.