"O Estudo de Impacte Ambiental (EIA) não considerou devidamente a magnitude dos efeitos resultantes de outros desenvolvimentos na região circundante, que aumentarão as perturbações humanas e de habitat, tornando inviável o futuro dos lobos na região", afirma a Plataforma Lobo Ibérico.

Utilizando datos de investigadores que llevan varias décadas estudiando a los lobos en este territorio, el distrito de Vila Real, la plataforma afirma que la mina de Romano, con planes para una extensión de unas 30 hectáreas, cubrirá alrededor del 20% del territorio de la manada de Leiranco y provocará la destrucción de su lugar de cría. En este lugar se ha confirmado la presencia de cachorros en los últimos 30 años, y la mina podría poner en peligro la supervivencia de este grupo reproductor.

Este solapamiento de la mina con la zona de cría de la manada vulnera la normativa legal, a nivel nacional e internacional, para la conservación de la especie.

Luz verde

La mina de Romano, propiedad de Lusorecursos Portugal Lithium, recibió luz verde de la Agência Portuguesa do Ambiente (APA) en septiembre, con una Declaração de Impacte Ambiente (DIA), aunque condicionada.

En relación con el lobo ibérico, especie protegida en Portugal, la DIA impone medidas compensatorias para la manada de Leiranco y las manadas adyacentes que puedan verse afectadas indirectamente, centrándose en los lugares de cría y los corredores ecológicos que favorezcan la conectividad entre las poblaciones de Peneda/Gerês y Alvão/Padrela.

El proyecto debe proporcionar un hábitat favorable para los lobos y sus presas, teniendo en cuenta los resultados obtenidos por el seguimiento de los lobos y los impactos previstos sobre estas especies.

"Cualquier medida paliativa derivada de la construcción de la mina difícilmente podrá compensar la desaparición de esta manada, una de las más estables fuera de los espacios protegidos de la región central de Trás-dos-Montes", afirma la Plataforma Lobo Ibérico.

La plataforma añade también que "no se ha tenido en cuenta la verdadera magnitud de los impactos acumulativos con otros proyectos de prospección minera en las regiones circundantes, como la mina de Barroso (Boticas), que se ubicará a menos de 15 kilómetros, y otras infraestructuras existentes o previstas, como parques eólicos, plantas solares, centrales hidroeléctricas y redes de carreteras".


La Plataforma Lobo Ibérico advierte de la necesidad de cumplir la legislación y recomendaciones existentes, a nivel nacional e internacional, que protegen a los lobos y sus hábitats, en particular los lugares de cría de las manadas, y del peligro de sentar precedentes para futuras resoluciones que autoricen la destrucción de importantes zonas de cría del lobo.

La plataforma también pide al Gobierno que cumpla con lo definido en 2017, en el Plano de Ação para a Conservação do Lobo Ibérico em Portugal, que considera "relevante garantizar que los lugares de cría del lobo estén debidamente clasificados como áreas prioritarias de conservación en los procesos territoriales".