Para el presidente de la Associação Portuguesa de Editores e Livreiros (APEL), Pedro Sobral, organizadora de la feria, ésta "desempeña un papel crucial para inspirar el amor por la lectura, especialmente entre los más jóvenes".

"A través de la celebración de la literatura, creamos oportunidades para que las nuevas generaciones se enamoren de las historias, desarrollen su imaginación y construyan un futuro culturalmente más rico", añadió Pedro Sobral.

Este año se ha expresado el deseo de ampliar el perímetro de la feria en 2024, para responder a la petición de los socios de contar con más pabellones.

"Estamos estudiando con la ciudad de Lisboa este crecimiento, que podría llegar hasta veinte o treinta en más pabellones", dijo Pedro Sobral.

Sobral afirmó que en la 93ª edición del evento hubo "más gente comprando libros".

"Muchos jóvenes no iban de paseo, sino en busca de un determinado tipo de libro y de determinados escritores. El segundo fenómeno es el de ser más que una feria, una gran fiesta del libro que atrae a muchos de los que no leen", declaró Sobral.