En un mundo cada vez más interconectado, estos activos pueden abrir las puertas a mayores oportunidades profesionales y educativas, además de prestaciones sanitarias y de seguridad social.

Aunque tanto la residencia por inversión (RBI), comúnmente conocida como programas Golden Visa, como la ciudadanía por inversión (CBI) proporcionan puertas a nuevas oportunidades, es crucial entender las similitudes y las distinciones entre ambas.


Programas Golden Visa: Oportunidades de residencia

Los programas Golden Visa atraen a los inversores con la promesa de residencia en determinados países a través de canales de inversión cualificados. Estos visados ofrecen a los inversores ventajas sustanciales, como la posibilidad de vivir, trabajar y hacer negocios en el país elegido. En la mayoría de los programas, los visados de inversor también se aplican a los hijos directos, lo que los hace aún más atractivos para las familias de todo el mundo que buscan un abanico más amplio de oportunidades. Los titulares de visados aprobados obtienen un mayor acceso a los viajes, beneficios sociales como asistencia sanitaria y educación de primera categoría y ventajas profesionales, incluidos posibles incentivos fiscales. Además, esta vía suele ser mucho más rápida que las solicitudes tradicionales de residencia

permanente.

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A pesar de la ausencia de ciudadanía inmediata, un Golden Visa sirve de trampolín hacia la residencia permanente y, en última instancia, hacia la ciudadanía del país elegido. En particular, países europeos como Portugal, España, Grecia y Letonia presentan atractivas opciones de Golden Visa, así como un programa de visados EB-5 similar en Estados Unidos.


Ciudadanía por inversión: Obtenga acceso inmediato

A diferencia de los programas RBI, los programas de ciudadanía por inversión destacan por su rapidez a la hora de conceder la ciudadanía plena a los inversores una vez aprobados. Aunque la inversión necesaria suele ser mucho mayor en estos programas, el proceso es rápido y sin complicaciones, por lo que es la vía más rápida para que los inversores obtengan varias nacionalidades. Por ello, los programas CBI suelen tener la reputación negativa de que los inversores "compran la ciudadanía". Los inversores también deben tener cuidado con el hecho de que la ciudadanía puede hacer que estén sujetos a impuestos tanto en su país de origen como en el país de adopción.

Aun así, para quienes buscan una solución permanente y un activo no financiero de valor incalculable, la ciudadanía por inversión puede ser una gran opción.

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Países como San Cristóbal y Nieves, Malta y Turquía ofrecen a los inversores y sus familias pasaportes instantáneos y los privilegios asociados que conlleva la ciudadanía completa.

Los

inversores pueden sopesar sus opciones y ventajas en función de lo que busquen en una ciudadanía

adicional.


Distinciones clave del programa

Aunque ambos programas ofrecen a los inversores un mayor acceso global y una gran cantidad de oportunidades, la distinción clave radica en el momento de adquirir el estatus de ciudadano. Al ser la opción más asequible de las dos, los programas Golden Visa ofrecen una vía hacia la ciudadanía final a través de la residencia temporal y luego permanente.

En la

mayoría de los casos, el tiempo que transcurre entre la solicitud del programa y la aprobación de la ciudadanía puede ser superior a 7 años.

Por otro lado, los

programas CBI conceden a los inversores la ciudadanía inmediata tras la aprobación, otorgándoles plenos derechos y privilegios en cuestión de meses.

Aunque ambos programas comparten beneficios similares para los inversores interesados, éstos deben elegir si pueden esperar el proceso gradual hacia la ciudadanía o si desean un resultado más inmediato

.

También es importante señalar que la UE ha aumentado su oposición a los programas CBI y que, muchas veces, la inversión admisible es una donación al gobierno.

Por otro lado, las inversiones subvencionables

RBI suelen conllevar un mayor riesgo para el inversor y vienen acompañadas de requisitos que, de no cumplirse, ponen en riesgo el estatus de residencia permanente del solicitante, el importe de su inversión o ambos

.

Aunque hay mucha discusión superficial por parte de quienes no conocen estos programas en detalle, lo que sí sabemos es que los inmigrantes contribuyen enormemente a las comunidades de las que forman parte. Los inmigrantes inversores pueden aportar un crecimiento sin parangón a la economía de un país a través de la inversión extranjera directa y la creación de empleo.

El

gobierno sólo tiene que dirigir hacia dónde deben ir estas inversiones mediante programas de visados de inversión claros y fiables.

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Tomemos como ejemplo el visado para inversores EB-5 de Estados Unidos: El programa, lanzado en 1990, requiere la creación demostrada de 10 puestos de trabajo a tiempo completo en la economía estadounidense para que se apruebe la residencia permanente.

Además, las recientes revisiones del programa de marzo de 2022 incentivan las inversiones en zonas rurales poco pobladas a cambio de una tramitación prioritaria de las solicitudes y un importe de inversión inferior, con lo que se orienta la inversión extranjera hacia las zonas que más pueden beneficiarse de ella.


Conclusión

A medida que el mundo se interconecta más, confiamos en que tanto los programas RBI como CBI sigan surgiendo como herramientas destacadas para los inversores extranjeros.

Los

gobiernos pueden aprovechar el aumento de la demanda de estos programas y darles forma para que respondan mejor a las necesidades del país utilizando la inversión extranjera directa como una herramienta

importante.

En LCR Capital Partners, creemos que el acceso a los mercados globales y a las oportunidades puede transformar vidas. Comprender los matices de estos programas es la clave del éxito y nos comprometemos a ayudar a los inversores a navegar por un panorama en constante evolución. Hable con un experto y asesor de confianza para saber si el RBI o el CBI son adecuados para usted.