El Gobierno chino ha ampliado su política de exención de visado para estancias de hasta 15 días a otros seis países europeos - Suiza, Irlanda, Hungría, Austria, Bélgica y Luxemburgo -, tras haber adoptado inicialmente la medida para Alemania, España, Francia, Italia y Países Bajos, a finales del año pasado.

Esto ha colocado a Portugal entre los pocos países de Europa Occidental cuyos nacionales no se benefician de la exención de visado para entrar en el país.

En declaraciones a la agencia Lusa, el embajador portugués en Pekín, Paulo Nascimento, dijo "no entender" los criterios que han llevado a las autoridades chinas a excluir a Portugal.

El diplomático recordó que China tiene derecho a decidir su política de visados de forma autónoma, pero admitió que pedirá una consulta específica sobre esta decisión a las autoridades del país.

"No creo que haya aquí una discriminación negativa, en el sentido de decir que China hace esto para señalar algo a Portugal, no creo que sea el caso", afirmó.

"Pero no entiendo los criterios", añadió.

Preguntado por Lusa, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino argumentó que China "siempre ha estado abierta a ampliar los intercambios entre personas con países extranjeros" y que está dispuesta a reforzar la comunicación con Lisboa para "aumentar la facilidad de los intercambios bilaterales entre personas".

En una respuesta por escrito, el Ministerio no dio más detalles ni una explicación de esa decisión.

El presidente del grupo empresarial PorCham, João Pedro Pereira, declaró a Lusa que cree que la política de exención de visados incluirá a Portugal en un futuro próximo.

"La información que tenemos es que la tramitación procesal de este asunto incluirá también a Portugal", dijo el líder del grupo con sede en el sur de China, añadiendo que "si se verifica, la inclusión será una medida muy positiva para las empresas y empresarios portugueses".