Alcatel construirá e instalará el sistema de cable submarino que conectará la Península, Azores y Madeira (CAM), lo que representa una inversión de 154,4 millones de euros, cuya finalización está prevista para 2026, con Infraestruturas de Portugal (IP) gestionando las operaciones.

El contrato relativo al diseño, construcción, suministro, instalación y explotación del cable submarino de telecomunicaciones de fibra fue firmado por IP y Alcatel Submarine Networks el 13 de marzo.


Citado en un comunicado del Ejecutivo azoriano, el director regional de Comunicações e da Transação Digital, Pedro Batista, consideró este "un buen día para las Azores y Portugal, a pesar de los cuatro años de retraso".

Sin embargo, Pedro Batista afirmó que "quedan preguntas importantes" a las que la región aún no ha recibido respuesta, como "quién y qué garantiza el funcionamiento de la solución actual hasta que el nuevo sistema esté finalizado y operativo".

Entre las cuestiones pendientes está "cuándo abordará la República la cuestión de la sustitución de la conexión de los cables submarinos interinsulares, que ya no son tan útiles pero son responsables de la conectividad digital entre las islas de la región y las otras siete con el resto del mundo".

El director regional también cuestionó "cómo se transferirá la reducción prevista del 50% a los ciudadanos y empresas de las Azores, y cómo se garantizará a la región el acceso a los nuevos datos científicos del componente SMART".

El sistema actual, en funcionamiento desde 1999, tiene una capacidad de unos 300 gigabytes por segundo, mientras que el nuevo sistema tendrá una capacidad aproximada de 150 terabytes.

El nuevo sistema, Ring CAM, permitirá mejorar el rendimiento de las comunicaciones y con un "precio más bajo".

En cuanto a la inversión, se estima obtener un máximo de 100 millones de euros, a través de fondos procedentes de la subasta 5G (quinta generación de redes móviles).

Este proyecto contará con unos 4.000 kilómetros de cable submarino y se estima que estará finalizado a finales de 2026, aunque aún no se ha anunciado la fecha de inicio de las obras.

Este sistema forma parte de una red internacional de comunicaciones, que permite una "comunicación de calidad" y transformará a Portugal en un "centro agregador".