Para evitar ser víctima de este fraude, es fundamental tener en cuenta una serie de precauciones, según DecoProteste.

  • Verifique la legitimidad del remitente: Las comunicaciones oficiales de AT no se envían a través de dominios genéricos como Gmail, Hotmail o Yahoo. Desconfíe siempre de remitentes desconocidos.
  • Desconfíe de los mensajes urgentes o puntuales: Las estafas suelen intentar inducir un sentimiento de urgencia en los destinatarios. Si un mensaje exige una respuesta inmediata u ofrece una oportunidad imperdible, conviene ser precavido.
  • Evite los enlaces sospechosos: No haga clic en los enlaces de mensajes sospechosos. Estos pueden redirigirle a sitios web maliciosos cuyo objetivo es robar información personal.
  • Preste atención a las alertas oficiales: Preste atención a los avisos de la AT y otras entidades oficiales. Cuando detectan actividades fraudulentas, estas entidades emiten alertas para informar a los ciudadanos.
  • Compruebe si hay errores ortográficos e incoherencias: Aunque los defraudadores son cada vez más sofisticados, es habitual que los mensajes fraudulentos contengan errores ortográficos o incoherencias. Sin embargo, no se fíe sólo de este criterio, ya que las tácticas de phishing evolucionan constantemente.

  • No revele información personal: Nunca facilites información personal o confidencial a remitentes o sitios web que no inspiren confianza.