Las asociaciones del Duero han convocado a los viticultores para hablar de posibles medidas preventivas que ayuden a anticiparse a los problemas y a minimizar la incertidumbre en la entrega de uva. Ello se produce tras el descontento social que se ha dejado sentir en la región por el hecho de que las grandes empresas no compraran uva a los productores, o lo hicieran en menor cantidad debido a las dificultades en la venta de vino, durante la vendimia del año pasado.

Rui Paredes, miembro de la Federación Renovadora del Duero(FRD), ha declarado a Lusa que "es necesario anticiparse y tomar medidas para que los viticultores no vivan la misma incertidumbre que en 2023, cuando no sabían dónde entregar la uva". Los viticultores fueron invitados a una reunión el 5 de abril, en Sabrosa, Vila Real, por la FRD y la Associação da Lavoura Duriense(ALD), que representan al sector productor en el consejo interprofesional del Instituto dos Vinhos do Douro e Porto(IVDP).

Según Rui Paredes, esta reunión y otras dos que siguieron a ésta se organizaron con el objetivo de reunir a viticultores y aportaciones para las medidas que se están proponiendo en el grupo de trabajo creado en la Interprofesional, que une comercio y producción. Además de pedir una mayor vigilancia de la IVDP y afirmar que es imperativo determinar si entran vinos de fuera de la región "sin control", Rui Paredes también defendió la elaboración de normas y de una fórmula para calcular el rendimiento por hectárea.

Según ha afirmado Rui Paredes "Vamos a solicitar, en los próximos días, una audiencia con el Ministro y el Secretario de Estado, para explicarles los problemas del Duero, lo que estamos haciendo y lo que también hay que hacer, por parte del Estado", añadiendo "Naturalmente no queremos que el Estado intervenga solo, nosotros también tenemos nuestra parte de responsabilidad, pero creo que es importante que el Estado tenga voz y no deje que el sector siga libre, sin intervención y sin contribuciones positivas para el crecimiento del sector".