Esta postura, emitida en un comunicado por el gabinete del ministro de la Presidencia, que vela por la migración, se produce tras una concentración esta mañana de un centenar de personas, principalmente ciudadanos de Bangladesh, Pakistán e India, ante la Agencia de Integración, Migración y Asilo(AIMA), en Lisboa, para quejarse de los retrasos en la concesión de las tarjetas de autorización de residencia.

El ministro António Leitão Amaro afirma, citado en el mismo comunicado, que "esta evolución y evaluación" llevada a cabo en las dos semanas transcurridas desde la toma de posesión de este Gobierno, "confirma los diagnósticos anteriores sobre la incorrección de las opciones políticas e institucionales anteriores y su ejecución, en particular en lo que se refiere al proceso de finalización del Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF) y a la puesta en marcha de la AIMA".

El Gobierno añade que, dado el desmembramiento del SEF por el anterior ejecutivo socialista, "cientos de miles de expedientes relativos a ciudadanos inmigrantes están pendientes de resolución y existen serias dificultades en el funcionamiento del sistema de control, inspección, acogida e integración".

El ministro afirma también que está haciendo un seguimiento de la situación, y que está en contacto con diversas autoridades.

La concentración de hoy frente a la sede de AIMA comenzó en torno a las 10.30 horas y un representante de estos ciudadanos explicó a los periodistas que el descontento tiene que ver principalmente con el tiempo de espera, que en algunos casos supera los nueve meses, para obtener la renovación del permiso de residencia.

Según el programa del Gobierno, el Ejecutivo admite limitar el acceso al permiso de residencia a los inmigrantes con visado de trabajo o que busquen empleo e introducir "objetivos cuantitativos" en la acogida de extranjeros.

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