Portugal ocupó en 2023 el octavo lugar entre los países de la OCDE con mayor presión fiscal sobre el trabajo. El indicador, que incluye los impuestos sobre la renta y las cotizaciones a la Seguridad Social de trabajadores y empresas, excluidas las prestaciones, superaba el 40% en Portugal, según un informe de ECO.

La presión fiscal media en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para un trabajador que gana el salario medio fue del 34,8% el año pasado. Atendiendo a los países miembros de la organización, el nivel más alto se observó en Bélgica, con un 53%, y el más bajo en Colombia (0%, ya que tiene en cuenta un agregado medio).

"La presión fiscal media para este tipo de hogares aumentó 0,13 puntos porcentuales respecto a 2022, lo que supone un incremento por segundo año consecutivo", concluye el informe.

En Portugal, la presión fiscal de un trabajador con un salario medio (soltero y sin hijos) fue del 42,3%, lo que supone un aumento de 0,14 puntos porcentuales.

La OCDE indica que este aumento de la fiscalidad del trabajo fue, en la mayoría de los países, "impulsado principalmente por el aumento del impuesto sobre la renta de las personas físicas". "Aunque los salarios reales disminuyeron en 18 países de la OCDE, los salarios nominales aumentaron en 37 de los 38 países de la OCDE, ya que la inflación se mantuvo por encima de los niveles históricos", señala el informe.