En el futuro, todos los clientes de la marca tendrán acceso a las mismas ofertas y los mismos precios, independientemente de dónde se encuentren.

Este nuevo modelo de ventas entrará en vigor para MINI en 2024 y para BMW en 2026.

"Creemos que este cambio beneficiará a todas las partes implicadas en el proceso de compra de un vehículo. Los clientes tendrán una experiencia de compra mejorada. Los agentes podrán continuar con un modelo de negocio atractivo y, para nosotros, esto representa un contacto más directo con nuestros clientes", destacó Massimo Senatore, Director General de BMW Group Portugal.

Según el comunicado de la marca recogido por NM, esta nueva estrategia tiene como objetivo "aumentar la satisfacción del cliente, al tiempo que busca llegar a nuevos consumidores potenciales, cada vez más conscientes de las innovaciones que ofrece el mundo digital".

BMW pasa así a facturar directamente al cliente final, mientras que cada concesionario recibe una cantidad fija por venta.