"Se trata de medidas provisionales, no son una solución a largo plazo para el problema de la vivienda", declaró el director del FMI para Europa, Alfred Kammer, en una entrevista concedida a Lusa en Bruselas con motivo de la reunión anual del Fondo.

Después de que, a finales de septiembre, el Ejecutivo portugués aprobara un nuevo mecanismo para garantizar la estabilidad de las familias, ampliara la bonificación de los tipos de interés y prorrogara la suspensión de las comisiones de reembolso, el responsable del FMI señaló que "es la oferta de vivienda lo que tiene que aumentar y eso significa vivienda social, [...] pero vivienda en general".

"Esto se refleja también en términos de alquileres y precios de alquiler en los que la gente está simplemente excluida del mercado de la vivienda y afecta particularmente a los jóvenes y a la población urbana", añadió Alfred Kammer, al ser preguntado por Lusa sobre estas iniciativas.

En cuanto a las medidas provisionales adoptadas, "dado el aumento de los tipos de interés y la tensión en algunos préstamos para vivienda, nuestro consejo es que estas medidas sean temporales y se dirijan a las familias necesitadas".

"El Gobierno [tiene que] proteger a las personas vulnerables, pero al mismo tiempo tiene que ser muy consciente del coste presupuestario de estas iniciativas", subrayó.