Según la resolución del Consejo de Ministros, las posibles medidas adicionales, que prevén un "mayor grado de contingencia", podrán aplicarse tras la reevaluación de la situación de sequía en la región, que se llevará a cabo en junio.

"[...] El Gobierno se reserva el derecho, en caso de que las medidas ahora adoptadas resulten insuficientes, a, en virtud de la Ley Básica de Protección Civil, [...] declarar una situación de calamidad", reza el documento.

El Algarve se encuentra actualmente en alerta por sequía y, en caso de declaración de calamidad, se podrán establecer límites y restricciones a la utilización de agua en usos no esenciales, así como medidas de racionalización en los servicios públicos de abastecimiento de agua.

En el mismo sentido, el Gobierno también podrá determinar el uso de captaciones de aguas superficiales o subterráneas, pertenecientes a entidades públicas o privadas, por parte de la concesionaria del sistema multimunicipal de abastecimiento de agua y saneamiento del Algarve, cuando sea necesario, de conformidad con la Ley Básica de Protección Civil en vigor.

Alternativamente, se podrá considerar la declaración del estado de emergencia ambiental previsto en la Ley de Aguas.

Entre las medidas previstas por el Gobierno para preservar las reservas de agua en la región figura la suspensión del suministro público de agua para el riego de campos de golf.

Por otro lado, entre el 1 de junio y el 30 de septiembre se suspende el uso de agua pública para el lavado de vehículos, salvo en establecimientos autorizados para la actividad comercial que dispongan de sistemas de recirculación de agua.

Posibles recortes

Según el Gobierno, la situación actual en el Algarve "parece particularmente crítica", y podría producirse una eventual "interrupción efectiva en los sistemas públicos de abastecimiento" para consumo humano si el uso del agua continúa en los niveles actuales.

"[...] En un escenario en el que no se adopten e implementen medidas que garanticen la preservación de las reservas hídricas y en ausencia de precipitaciones muy por encima de los valores máximos ocurridos en los últimos seis años, el abastecimiento de agua para consumo humano en la región del Algarve se verá seriamente comprometido", señala la resolución.

La situación de alerta por sequía en el Algarve fue declarada por la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente(APA) en diciembre de 2023 y reafirmada el 25 de enero.

Según la resolución del Consejo de Ministros, desde mayo de 2022, los niveles de almacenamiento de agua en los embalses de la región del Algarve están por debajo del 50%.

Actualmente, los niveles de almacenamiento de agua subterránea "son extremadamente bajos, con aproximadamente el 84% de las masas de agua subterránea con un volumen almacenado por debajo del percentil 20, "y, de éstas, alrededor del 48% se encuentran en un estado muy crítico".

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