Las 170 delegaciones y centros humanitarios de la Cruz Roja Portuguesa cuentan con cerca de dos mil trabajadores que garantizan el funcionamiento de los más variados servicios, desde guarderías a jardines de infancia, residencias de ancianos o residencias asistidas.

Los salarios y las horas de trabajo de las educadoras de párvulos o las enfermeras pueden ser diferentes según trabajen en una u otra delegación, afirma António Quitério, director de la Federação Nacional de Professores(Fenprof).

"Tenemos educadores de guardería que trabajan 40 horas semanales, mientras que otros trabajan 35 horas. Pero también tenemos jornadas de 44 horas o de 37 horas", reveló el director.

Rui Marroni, del Sindicato dos Enfermeiros Portugueses(SEP), reveló que "en todas las delegaciones de la Cruz Roja hay situaciones diferentes. Una enfermera en Tavira tiene un horario de 35 horas, mientras que una enfermera en Elvas trabaja 40 horas semanales".

"Queremos que todos tengan un horario de trabajo de 35 horas semanales", subrayó Rui Marroni, añadiendo que los salarios para las mismas funciones pueden variar.

Mientras algunas enfermeras reciben "900 euros al mes trabajando 40 horas semanales", y otras se llevan a casa 1.500 euros con un horario de 35 horas semanales, lamentó.

"Actualmente, cada delegación de la Cruz Roja tiene una pseudoautonomía. Por eso también estamos interesados en finalizar el proceso para que, independientemente del lugar de trabajo, las condiciones laborales sean similares", afirmó António Quitério.

La negociación de un Acuerdo de Empresa (AE) comenzó en 2016. Desde entonces, tres presidentes han pasado por la dirección de la Cruz Roja Portuguesa (CVP) y los trabajadores siguen esperando "mejores condiciones profesionales", concluyó António Quitério.