Los agricultores se concentran desde las 9 de la mañana en el campo de fútbol de Boliqueime, desde donde se dirigirán hacia la EN 125, y tractores con carteles en los que se lee "El agua es vida, la agricultura es alimento", "Sólo nos daremos cuenta del valor del agua cuando se seque la fuente" o "Nuestros árboles necesitan agua para dar fruto".

En un día en el que la lluvia decidió agraciar algunas zonas de la región del Algarve, en situación de alerta por sequía, los agricultores algarvíos quieren demostrar al país su oposición a las medidas de gestión del agua aplicadas al sector, que consideran injustas.

"Nosotros también somos empresarios como los del turismo, pero en el turismo no hay restricciones para nuevas inversiones y en la agricultura está prohibido tener nuevas zonas de regadío", declaró a Lusa el presidente de la Asociación de Regantes de Sotavento Algarvio, Macário Correia.

El ex alcalde de Faro y Tavira cree que no puede haber "un trato desigual para la agricultura en relación con otros sectores de actividad", por lo que los agricultores decidieron reunirse hoy en una protesta para mostrar su descontento.

José Oliveira, de la Asociación de Operadores de Cítricos del Algarve (AlgarOrange), también declaró a Lusa que considera que "no hay equidad" en las medidas del Gobierno, ya que los recortes anunciados para algunos sectores "no tienen nada que ver con la agricultura", al considerar que éstos podrían provocar la sequía de "muchas hectáreas" de huertos.

"No nos parece justo, creemos que es posible hacerlo de otra manera", subrayó, añadiendo que los agricultores están "descontentos e indignados" con las medidas aplicadas al sector y que el problema del agua en el Algarve no es un problema agrícola, sino de la región y del país.

La conducción lenta tendrá lugar en la EN125, hasta las 14:00 horas, entre las rotondas de Maritenda y Quatro Estradas, en el municipio de Loulé, en el distrito de Faro.

La manifestación fue convocada por la recién creada Comisión para la Sostenibilidad Hidroagrícola del Algarve (CSHA), que pretende, en vísperas de las elecciones legislativas del domingo, presentar algunas reivindicaciones consideradas urgentes para el sector, dirigidas al próximo Gobierno.

La comisión, que reúne a más de 1.000 entidades y agricultores del Algarve, defiende que, dado que las precipitaciones de las últimas semanas superaron las estimaciones del Ejecutivo, cualquier volumen asignado superior al estimado debería "destinarse a paliar los recortes impuestos a la agricultura".

El Algarve está en alerta por sequía desde el 5 de febrero, y el Gobierno ha aprobado un conjunto de medidas para restringir el consumo, a saber, una reducción del 15% en el sector urbano, incluido el turismo, y del 25% en la agricultura.

A estas medidas se suman otras como la lucha contra las pérdidas en las redes de abastecimiento, el uso de aguas depuradas para regar zonas verdes, calles y campos de golf, o la suspensión de la concesión de títulos de aprovechamiento de recursos hídricos.

El Gobierno ya ha admitido aumentar el nivel de restricciones, declarando el estado de emergencia o calamidad ambiental, si las medidas ahora aplicadas son insuficientes para hacer frente a la escasez de agua en la región.

Artículo relacionado: