Si quiere asegurarse de prolongar su ritmo cardíaco y su calidad de vida, es importante que conozca las formas de prevenir estos problemas que afectan a las cuatro válvulas cardíacas -tricúspide, pulmonar, mitral y aórtica- encargadas de regular el flujo sanguíneo en este órgano. Con el paso de los años y bajo la influencia de factores como las infecciones, las enfermedades cardiovasculares y la hipertensión, estas válvulas se deterioran gradualmente, lo que provoca cambios peligrosos en sus funciones.

Normalmente aparecen de forma discreta y asintomática, pero empiezan a dar señales a través de síntomas como dificultad para respirar, molestias en el pecho, fatiga, mareos, desmayos, palpitaciones, aceleración del ritmo cardiaco e hinchazón, sobre todo en las piernas. También debe tener en cuenta el empeoramiento de los síntomas con una actividad física más intensa.

Si sospecha que experimenta alguno de estos síntomas, puede correr el riesgo de desarrollar problemas como infarto agudo de miocardio e ictus, que pueden estar relacionados con una cardiopatía valvular como la estenosis aórtica, la valvulopatía más común que afecta a la mayoría de las personas mayores.

En este caso, la válvula aórtica, responsable de permitir el bombeo de la sangre hacia la arteria aorta sin retorno, se estrecha y no se abre completamente, lo que impide el transporte adecuado de la sangre fuera del corazón. El tratamiento requiere una movilización multidisciplinar, cuyo objetivo es perfilar la mejor manera de implantar una nueva válvula cardíaca.

Otro problema que debería ser una alerta roja para nuestras preocupaciones es la insuficiencia mitral, una enfermedad asociada al envejecimiento y más frecuente en los varones. Afecta a la válvula mitral, que permite el paso de la sangre de la aurícula izquierda al ventrículo izquierdo, impidiendo el reflujo sanguíneo.

Con el desarrollo de la insuficiencia mitral, se produce un reflujo de sangre, lo que hace que se bombee menos sangre a la circulación y provoca un aumento de la presión en las venas pulmonares. Sin un seguimiento adecuado, similar a los casos de estenosis aórtica, existe la posibilidad de evolucionar a insuficiencia cardíaca, marcada por complicaciones como las arritmias.

Empiece ya a tomar medidas para evitar que se acorte la fecha de caducidad de su corazón. Adoptar un estilo de vida sano, con actividad física regular y visitas médicas periódicas, es un atajo para contribuir a una vida más larga y saludable. ¡Empiece ya a construir este camino!

La HPA cuenta desde 2002 con un laboratorio de hemodinámica y un centro de intervención cardiovascular para realizar implantes percutáneos transcatéter de válvulas cardiacas y otras intervenciones para trastornos cardiacos. Su "Equipo del Corazón" incluye cirujanos cardiotorácicos, cardiólogos intervencionistas, cardiólogos especialistas en diagnóstico por imagen y cardiopulmonólogos. Además del laboratorio de hemodinámica, el HPA cuenta con un laboratorio de ecocardiografía con acreditación europea y una sala de cirugía híbrida. Los equipos de Cardiología Intervencionista y Cirugía Cardiotorácica trabajan conjuntamente desde el diagnóstico inicial hasta la propuesta del tratamiento más adecuado para cada paciente.

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