La medida que entra en vigor abarca ahora a los ciudadanos de 18 países: Angola, Australia, Brasil, Cabo Verde, Canadá, Chile, Estados Unidos de América, Islandia, Israel, Japón, Mozambique, Nueva Zelanda, Reino Unido, República de Corea, Santo Tomé y Príncipe, Suiza y Turquía, según un informe de CNN Portugal.

Así, aunque estos ciudadanos tengan permiso de residencia en Portugal, ya no tendrán que canjear su licencia por una portuguesa.

Excepciones

Sin embargo, hay límites a este cambio, según el sitio web del Instituto da Mobilidade e dos Transportes (IMT), entre ellos la necesidad de que el titular del documento sea menor de 60 años.

Además, la normativa sólo se aplica si no han pasado más de 15 años desde la expedición o última renovación de la licencia extranjera. También es necesario que el país que emite la licencia haya sido parte de las convenciones de tránsito de Viena o Ginebra o haya firmado un acuerdo bilateral con Portugal.

Según la enmienda, que entró en vigor este lunes y que ya había sido publicada en el Diário da República el 12 de julio, la autorización sólo se aplica a la conducción dentro del territorio de Portugal, o en el país de origen, ya que no se puede cambiar a un permiso de conducir portugués, que, por ejemplo, permite conducir en los países de la Unión Europea.

Hasta este lunes, los ciudadanos de países con acuerdos bilaterales con Portugal, como los de la CPLP, tenían hasta dos años para canjear su permiso de conducir por uno portugués, con un coste de 30 euros. Si el permiso había sido expedido por un país que no se ha adherido a los convenios internacionales, el titular debe cambiarlo inmediatamente para conducir por las carreteras portuguesas.