La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado que se administre una segunda dosis de refuerzo de Covid-19 a los grupos más vulnerables a la enfermedad grave debido a la inmunidad reducida contra la variante Omicron.

Entre estos grupos se encuentran los ancianos, las personas con inmunosupresión y todos los adultos con enfermedades crónicas, así como las mujeres embarazadas y el personal sanitario. Si se supera este plazo, el nuevo refuerzo debe administrarse lo antes posible.

Según la evaluación del grupo de expertos sobre la eficacia de las vacunas de Pfizer y Moderna, los niños y los jóvenes se encuentran entre los grupos menos prioritarios porque son menos vulnerables a las enfermedades graves.

Joachim Hombach, de la OMS y del grupo consultivo, dijo también que aún no se sabe si los expertos recomendarán o no la vacunación de refuerzo para la población en general o una combinación de vacunas específica para la variante Omicron.

En Portugal, el proceso de administración de la segunda dosis de refuerzo (cuarta dosis) comenzó el 16 de mayo, abarcando a las personas de 80 años o más y a todos los residentes de las Estructuras Residenciales para Ancianos (ERPI).

La administración de esta segunda dosis de refuerzo forma parte de la estrategia para mejorar la protección de la población más vulnerable y, según la Dirección General de Salud (DGS), a finales de julio ya se habían vacunado más de 400.000 personas con esta nueva dosis.

En la misma rueda de prensa, la OMS también indicó que la semana pasada se produjeron unos 5,4 millones de nuevos casos de infección por el SARS-CoV-2, causante del Covid-19, lo que supone una reducción del 24 por ciento respecto a la semana anterior, especialmente en África y Europa, donde la reducción fue de casi el 40 por ciento.

El número de muertes en todo el mundo se redujo una media del 6 por ciento, a pesar del aumento en algunas zonas de Asia.