El Ministerio de Trabajo ha revelado que 6.451 portugueses se inscribieron en la seguridad social británica entre junio de 2022 y junio de 2023, un 43% menos que los 11.335 inscritos en los 12 meses anteriores.

Afiliarse a la seguridad social es un requisito para poder trabajar o recibir prestaciones sociales en el país y un indicador utilizado para calcular los flujos demográficos.

La reducción del número de portugueses confirma la tendencia observada en 2022, que supuso un descenso del 41%, hasta las 7.941 altas portuguesas en la seguridad social británica, frente a las 13.551 de 2021.

Se calcula que unos 400.000 portugueses residen en el Reino Unido, la mayoría de ellos instalados desde la década de 2010.

Las cifras actualizadas hoy por el Ministerio del Interior sobre el Sistema de Registro de ciudadanos de la Unión Europea ("EU Settlement Scheme", EUSS) contabilizan 483.350 solicitudes de ciudadanos portugueses hasta el 30 de junio de 2023 para obtener un permiso de residencia, obligatorio en el régimen post-Asentamiento.

De ellas, 267.320 portugueses obtuvieron un permiso de residencia permanente ("estatuto de asentado"), 168.410 un título provisional ("estatuto de preasentado") y 47.630 vieron sus procesos rechazados o invalidados.

El número de solicitudes no equivale al de portugueses residentes en el Reino Unido, ya que algunas se repiten por la necesidad de recurrir o de pasar del estatuto provisional al permanente.


Los europeos se quedan fuera

El descenso de la inmigración portuguesa en el Reino Unido se enmarca en el descenso de la inmigración de ciudadanos europeos en general, que sólo representaron el 12% de los 1,1 millones de extranjeros registrados por el Ministerio de Trabajo británico en los 12 meses hasta junio de 2023.

Desde 2021, los ciudadanos europeos han dejado de beneficiarse de la libertad de circulación en el Reino Unido, tras la salida del país de la Unión Europea, un proceso conocido como "Brexit" desencadenado por un referéndum en 2016.

Desde entonces, el Gobierno británico ha impuesto nuevas normas más estrictas, sometiendo a los europeos a un nuevo sistema que exige el cumplimiento de determinadas condiciones, como un contrato de trabajo, un salario mínimo y el conocimiento de la lengua inglesa.

La nueva situación ha provocado un fuerte aumento de la inmigración no europea en el Reino Unido, que se disparó un 45% en los 12 meses transcurridos hasta junio de 2023, hasta alcanzar los 961.191 afiliados británicos a la Seguridad Social, en particular procedentes de India, Nigeria, Pakistán y China.

Como consecuencia de la afluencia de refugiados por la invasión rusa iniciada en 2022, Ucrania fue la tercera nacionalidad con mayor número de afiliaciones (75.000) en los 12 meses hasta junio de 2023, lo que supone un fuerte aumento respecto a las 1.900 registradas en los 12 meses que finalizaron en junio de 2019.