Según un informe de Sul Informação, el tribunal consideró que el proyecto obtuvo una Declaración de Conformidad Ambiental (DECAPE) favorable por aprobación tácita, porque la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Algarve (CCDR) no respondió en tiempo y forma a una solicitud de evaluación realizada por el promotor del megaproyecto, Finalgarve, empresa del grupo Millenium/BCP, en septiembre de 2017.

En diciembre de ese año, la CCDR Algarve llegó a emitir un DECAPE desfavorable, basado en dictámenes solicitados a varias entidades, concretamente al Instituto de Conservación de la Naturaleza y Bosques, que denegó la pretensión de la empresa, pero lo hizo fuera de plazo.

El proceso continuó, y en 2018 hubo una nueva solicitud de Declaración de Conformidad Ambiental por parte de Finalgarve, que la CCDR Algarve también denegó -como exigían seis ONG-.

Justificaba la decisión el hecho de que la Lagoa dos Salgados es el hábitat de la Linaria algarviana, una especie de planta que se da en esta zona húmeda y que necesita de amplios espacios naturales para sobrevivir.

En primera instancia, el Tribunal Administrativo y Fiscal de Sintra (TAFS), al que recurrió Finalgarve, aceptó los argumentos de la CCDR de que no podía haber aprobación tácita, porque Finalgarve no solo no impugnó la decisión, en diciembre de 2017, sino que realizó nuevas exploraciones sobre el terreno para encontrar Linaria algarviana, lo que indicaría que había aceptado los argumentos utilizados por la CCDR cuando emitió un dictamen desfavorable a esta primera solicitud.

La empresa no accedió y recurrió ante el Tribunal Supremo Administrativo, que, al final, tras analizar los argumentos de ambas partes, decidió "revocar la sentencia recurrida [del TAFS] y juzgar parcialmente el recurso, anulando el acto impugnado y considerando infundados los requerimientos condenatorios".

Mientras se desarrollaba esta batalla legal, la idea de crear la Reserva Natural de la Lagoa dos Salgados tuvo un desarrollo decisivo, con el lanzamiento de la discusión pública de la propuesta de creación de esta área protegida.

Sin embargo, justo en ese momento, Millenium/BCP amenazó con pedir una indemnización si la Reserva Natural avanzaba, creyendo que el tribunal le daría la razón y reconocería como válida la declaración de impacto ambiental favorable.

A la luz de los acontecimientos más recientes, éste es sólo uno de los escenarios que se plantean en el ahora incierto futuro de la Lagoa dos Salgados, que aún no ha sido clasificada como Reserva Natural.

El Supremo Administrativo falló a favor del promotor que quiere crear una megaempresa en Lagoa dos Salgados