En los dos mayores municipios del país, de un total de 30.553 licencias activas en las dos ciudades, 9.170 no presentaron pruebas para seguir operando, según un informe de ECO.

Con la entrada en vigor de Mais Habitação, los propietarios de registros de AL activos tenían un plazo de dos meses -que inicialmente estaba previsto que finalizara el 7 de diciembre y se prorrogó hasta el día 13- para presentar pruebas de la actividad, ya que, de lo contrario, las licencias serían canceladas automáticamente por los ayuntamientos.

Al final del plazo, en Lisboa, de un total de 20.033 registros activos, se presentaron 12.180 solicitudes para acreditar el ejercicio de actividades de alojamiento local, según informó a ECO la autoridad dirigida por Carlos Moedas. En otras palabras, sólo el 60,7% del total de licencias activas en la capital recibieron una prueba de actividad. Las 7.853 restantes (39,3%) que no aportaron pruebas serán ahora analizadas y anuladas por el ayuntamiento.

En Oporto, del total de 10.520 licencias activas en el Registro Nacional de Alojamientos Locales, se presentaron 9.170 solicitudes de prueba (87,4%), según informó a ECO la autoridad dirigida por Rui Moreira.

Aún no se han analizado las pruebas presentadas en Lisboa y Oporto, y todavía no se sabe cuántas son válidas.