Los amantes de las orquídeas están de enhorabuena este mes, ya que se celebran dos importantes festivales de orquídeas que ofrecen una gran fuente de inspiración a los visitantes.

Desde que las orquídeas tropicales llegaron a Europa Occidental en el siglo XVIII, han sido fuente de fascinación. Debido a su rareza, su naturaleza misteriosa y su aspecto, las orquídeas fueron un símbolo de riqueza en el siglo XIX y principios del XX, alcanzando precios asombrosos y convirtiéndose en una obsesión para los ricos, según la RHS.

Aquí, expertos de Kew y de la RHS sugieren 10 cosas que quizá no sepa sobre estas exóticas y elegantes plantas.


1. Son una de las familias de plantas más grandes

La ciencia conoce más de 26.000 especies de orquídeas (Orchidaceae), posiblemente sólo superadas en número por la familia de las margaritas (Asteraceae). En estado salvaje, crecen en una increíble diversidad de hábitats, desde vastas praderas hasta selvas tropicales.


2. Son maestras del engaño

Muchas especies de orquídeas han evolucionado para engañar a los polinizadores y hacerles creer falsamente que recibirán una recompensa de la flor durante la polinización. Por ejemplo, la orquídea mosca (Ophrys insectifera) y sus parientes producen flores y aromas que imitan a los insectos hembra.

Cuando el macho intenta aparearse con la flor, recoge inadvertidamente el polen y lo transfiere entre las plantas. Algunas utilizan otra forma de engaño. La Satyrium pumilum (endémica del sur de África) emite olor a carne podrida para atraer a las moscas carroñeras a polinizarla.


3. Las orquídeas dependen de los hongos para sobrevivir

En la naturaleza, las semillas de orquídea no pueden germinar sin ser infectadas por hongos micorrícicos. El hongo proporciona los nutrientes esenciales necesarios para que las semillas germinen con éxito. Algunas especies de orquídeas no hacen fotosíntesis en absoluto y son esencialmente parásitos de los hongos.


4. No todas son pequeñas y elegantes

La orquídea tigre gigante asiática puede pesar más de una tonelada y producir frondosos tallos de más de 2,5 metros de largo que dan lugar a tallos floridos de 4,5 metros.

Créditos: PA; Autor: PA;

5. Crecen en todas partes, excepto en la Antártida y en los desiertos.

Aunque la mayoría de la gente conoce las orquídeas como variedades híbridas de Phalaenopsis disponibles para comprar en centros de jardinería y supermercados, las especies silvestres crecen prácticamente en todo el mundo. Se encuentran en todos los continentes, excepto en la Antártida. Sólo en Madagascar hay más de 1.000 especies endémicas, es decir, que no crecen en ningún otro lugar.


6. Algunas huelen muy mal y son feas

En Japón se celebran concursos en los que se juzgan las orquídeas por su fragancia. Pero algunas huelen desagradablemente. La orquídea Bulbophyllum beccarii, por ejemplo, huele como "mil elefantes muertos".

Tampoco todas las orquídeas son estéticamente agradables. Las flores de la pequeña orquídea Gastrodia agnicellus de Madagascar, marrón y sin hojas, han contribuido a ganarse el título de "la orquídea más fea del mundo".


7. Son el canario en la mina de carbón de la pérdida de biodiversidad

Debido a su estrecha relación con determinados polinizadores y hongos, la pérdida de orquídeas es una alerta temprana de problemas para ecosistemas enteros. Son extremadamente sensibles a los cambios ambientales y su desaparición puede considerarse un indicador de la mala salud del ecosistema. Según el reciente informe de Kew sobre el estado mundial de las plantas y los hongos, es probable que un 56% de las orquídeas estén amenazadas de extinción debido a la destrucción de su hábitat, el cambio climático y la recolección excesiva.

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8. Las orquídeas tienen una conexión con 007

Cualquiera que haya visto la película Moonraker recordará que el villano de Bond, Hugo Drax, era un coleccionista de orquídeas que planeaba utilizar un veneno derivado de una orquídea negra ficticia para matar a toda la población de la Tierra y así poder repoblar el planeta con su propia "raza superior" elegida.


9. Algunas orquídeas son comestibles

La vainilla (Vanilla planifolia) es una orquídea enredadera del centro y norte de Sudamérica que puede alcanzar hasta 15 m de longitud. Proporciona uno de los sabores más populares del mundo, la segunda especia más cara después del azafrán debido al trabajo que supone cultivar vainas de vainilla. Debido a la destrucción de su hábitat y a la sobreexplotación, ahora es rara en estado salvaje. El extracto de vainilla de sus vainas de semillas fermentadas es una de las mayores exportaciones de Madagascar.


10. Un ave rara protege una nueva especie

Aeranthes bigibbum, una orquídea blanca declarada nueva para la ciencia en 2023, se encontró en una pequeña reserva de Madagascar gestionada por un grupo de aldeanos encargados de proteger a un ave muy rara, el vanga de casco azul (Euryceros prevostii). El ave atrae a visitantes de pago, y su presencia ha salvado el bosque -y la rara orquídea- de la tala.