El CTI se creó a finales de 2022, con la misión de realizar una evaluación ambiental estratégica para la ampliación del aeropuerto en la región de Lisboa y teniendo que analizar inicialmente cinco opciones: Portela + Montijo; Montijo + Portela; Alcochete; Portela + Santarém; Santarém.

El equipo, instalado en el Laboratorio Nacional de Ingeniería Civil(LNEC) bajo la coordinación del Profesor Rosário Partidário, decidió añadir al estudio las opciones Portela + Alcochete, Portela + Pegões/Vendas Novas, Rio Frio + Poceirão y Pegões/Vendas Novas.

El trabajo del CTI no estuvo exento de contratiempos y polémicas, en primer lugar debido a los retrasos en la contratación de los recursos necesarios, lo que hizo peligrar la fecha del 31 de diciembre como plazo límite para la presentación de conclusiones.

El CTI también fue blanco de acusaciones de falta de transparencia y conflicto de intereses, por parte de actores políticos y comentaristas de televisión, que recordaron que Rosário Partidário formó parte del equipo de la LNEC que estuvo en el estudio que llevó a aprobar Alcochete como la mejor ubicación, en 2008, durante el Gobierno de José Sócrates(PS).

Estas acusaciones fueron rechazadas por el CTI, por el presidente del Comité de Seguimiento, el ingeniero Carlos Mineiro Aires, y por el Gobierno, defendiendo la seriedad del estudio.

El Gobierno de António Costa había prometido una rápida decisión política, tras las conclusiones del CTI, pero, entre el inicio y el final de los trabajos que culminaron con Alcochete al frente de la carrera, el ejecutivo del PS 'cayó' y se programaron elecciones legislativas para marzo.

La decisión final debe quedar en manos del Gobierno que resulte de la votación, aunque hay asociaciones empresariales, entre otras, que defienden un pacto de régimen entre PS y PSD para acelerar la elección y garantizar que, tras los comicios, no haya marcha atrás en un asunto que tiene más de 50 años y que ya ha sido objeto de varios estudios.

El modelo adoptado para el estudio de las distintas localidades fue acordado entre el Gobierno del PS y el principal partido de la oposición, pero, tras presentar las conclusiones, el PSD anunció la creación de un grupo de trabajo interno para analizar el tema.

Según CTI, la construcción del nuevo aeropuerto no requiere financiación pública, pero dada la preferencia de la concesionaria aeroportuaria por Montijo, que implica menos inversión que Alcochete, está por ver qué medios tendrá el Gobierno para obligar a ANA a realizar las obras en otro lugar.

El presidente del Consejo de Administración de ANA, José Luís Arnaut -que fue dos veces ministro en gobiernos presididos por el PSD- rechazó, en una entrevista con TVI, que Vinci soporte los costes de construcción de los nuevos accesos al nuevo aeropuerto, en Alcochete.

El secretario de Estado de Infraestructuras, Frederico Francisco, señaló que no corresponde a ANA/Vinci decidir qué inversiones realizar en el nuevo aeropuerto y garantizó que existen mecanismos en el contrato de concesión, firmado en 2012 entre el Gobierno PSD/CDS-PP y la multinacional francesa para que la decisión recaiga en el Estado.

Las dos opciones identificadas como viables -Alcochete y Vendas Novas junto con Humberto Delgado, convirtiéndose posteriormente en un único aeropuerto- suponen una inversión de 8.258 millones y 8.170 millones de euros, respectivamente.

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